- No ejecutes ninguna acción al azar ni de otra forma distinta a la percepción que conforma el arte.
- Si llevas a cabo la tarea presente de acuerdo con la razón recta, con diligencia, con fuerza, con buen animo y no te desvías en nada accesorio sino que vigilas que tu espíritu divino permanezca puro como si ya hubiera que devolverlo, si te agarras a eso sin esperar ni evitar nada, sino que te conformas en tu actuación presente a la naturaleza y en lo que dices y declaras a la verdad romana, tendrás una buena vida. Nadie hay que pueda impedírtelo.
- No hay que irritarse con las cosas, pues a ellas nada les importa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario